¿CÓMO ELEGIR EL MEJOR PACKAGING FLEXIBLE?

Existen muchos tipos de productos, envasados y vendidos según las necesidades del consumidor final. Las propiedades de estos productos, su composición y necesidades de conservación, dictan muchas veces cómo ha de ser el envase. En este artículo explicaremos qué formato de packaging flexible es el ideal para cada producto.
 

Doypack: es el envase flexible por excelencia, también conocido como stand-up pouch. Ideal para todo tipo de productos. Permite envasar todo tipo de contenido: sólido, líquido, cremoso o en polvo. Además, el envase doypack tiene la ventaja de preservar muy bien las propiedades de los productos que contiene gracias a la elección de una gran variedad de barreras para una buena conservación del producto a envasar. El único inconveniente es que no puede envasar grandes cantidades de producto. Ejemplos de productos que puede envasar: café, té, comida para animales, salsas, comida deshidratada, galletas, caramelos, frutos secos, bombones, entre otros.

Sachets: un envase óptimo para muestras, productos monodosis o productos que precisan envasado al vacío. Ejemplos de productos que podrían ser envasados en el formato sachet son: alimentos ahumados, semillas, productos farmacéuticos o productos cosméticos.
 

Bolsas de soldadura dorsal: un envase especialista en conservar el aroma del producto que contiene. Sus usos más habituales son: café, cacao, productos aromatizados, ambientadores, entre otros productos.

Maxibag: su principal característica es que puede envasar grandes cantidades de producto, ya que el envase “maxibag” cuenta con una resistencia de hasta 25kg de peso. Es ideal para envasar gran cantidad de producto, y es muy usado en las industrias: farmacéutica, alimentaria o veterinaria. Es ideal para almacenar productos como: comida para animales, detergentes, abonos, tierra, entre otros. La medida del envase la elige el cliente según sus necesidades.

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